8 errores que debes evitar en tu outfit de oficina
La imagen laboral y la buena presencia son una parte muy importante en el entorno de trabajo, ya que son señas inconfundibles de presentación visual de una persona y muestra cómo nos sentimos y lo que queremos transmitir. Cuidar ciertos aspectos, vestir formal o casual dependiendo del día y seguir unos códigos de vestimenta en ocasiones puntuales puede ser la clave. Saber cómo vestirse para la oficina no siempre es fácil, ya que es algo que hacemos diariamente y podemos descuidarnos. Por este motivo, aquí te presentamos los errores al vestir que debemos evitar al ir a la oficina más comunes. ¡Presta atención!.

#1. Ropa arrugada o con manchas
Uno de los peores errores que cometes con la ropa que llevas al trabajo puede ser sin duda el de ponerte la ropa visiblemente arrugada o sucia. Llevar ropa arrugada al trabajo puede dar la sensación de que eres una persona desorganizada que no cuida su vida ni su aspecto, así que toma un poco de tiempo para planchar prendas que se ven muy arrugadas. Además, antes de salir de casa mírate en el espejo, echa un ojo rápido a tu look y observa que no te hayas manchado la ropa con el desayuno o cualquier otra cosa.
#2. Escotes y faldas cortas
No es nada profesional enseñar demasiado a la hora de vestirse para el trabajo. Presta atención a la falda, debe ir un par de dedos por encima de la rodilla como mucho, y los escotes mejor dejarlos para otra ocasión. Obviamente, olvídate también de los tops por encima del ombligo. No hace falta que vayas excesivamente recatada, pero cuida tu imagen y recuerda que no sólo vistes para ti, sino también para dar una presencia de profesionalidad hacia los clientes o proveedores. Para un estilo discreto y elegante, puedes llevar un traje con falda y blazer a juego.
#3. Nada de brillos y lentejuelas
Descarta por completo la pedrería, lentejuelas, prendas efecto metálico y cualquier otro elemento con mucho brillo. Este tipo de outfit no es apto para la oficina por ser demasiado folclórico y llamativo. Podrías llevarlo en una salida nocturna con tus compañeros de trabajo o en una fiesta, pero no al trabajo. Un outfit casual para mujer es más apropiado. Elige tonos neutros que no tienen por qué ser únicamente marrones, blancos y negros, puedes jugar con verdes, azul petróleo o incluso darle vida al look con un toque de rojo o coral.
#4. Transparencias
Las transparencias en la ropa para la oficina tampoco son adecuadas. Aunque estén de moda es más conveniente dejarlas para salir con amigos o para una cena porque en el entorno laboral transmite una imagen demasiado informal y poco seria. En su lugar, una blusa delicada con una apertura ligera en la parte superior aportará un look profesional y el outfit femenino que estás buscando. Si aún así te encanta tu nueva camisa transparente y quieres llevarla al trabajo, utiliza un body o camiseta interior debajo, que sea discreta y del mismo color que la blusa.
#5. Pies descalzos
Si necesitas un outfit de verano para la oficina, debes saber que, por mucho calor que haga, no es buena idea enseñar los pies (aunque luzcan bonitos). Esto resta seriedad al outfit de oficina. Puede que tengas unas sandalias abiertas monísimas a conjunto con un traje elegante, pero lo estropearás sin duda si llevas ese look al trabajo, así que déjalo para exteriores y días libres. En su lugar, utiliza bailarinas o mocasines que son frescos y cómodos, o zapatos cerrados en la parte delantera del pie. Una opción ideal son los zapatos de tacón de 4 o 6 cm que estilizan sin exagerar, siendo aun cómodos para el día a día. Para los outfits de oficina de invierno siempre nos quedarán nuestros amados botines.
#6. Demasiados accesorios
Llegar cargada de bisutería como pulseras, collares o pendientes gigantes es otro de estos errores que no debes cometer en tu outfit de oficina. Llevar demasiados accesorios carga demasiado el outfit y puede parecer forzado o que quieres ir excesivamente arreglada. Piensa que las joyas deben resaltar tu belleza y no destacar por ellas mismas. La sencillez ante todo: la opción correcta son abalorios pequeños y simples, como unos pendientes y un collar finos a juego, un reloj sutil o una pulsera delicada. Cambia los pendientes largos por un diamante o perla cortos y tu colgante y anillos hippies por unos más pequeños. Si tienes dudas, hazle caso siempre al consejo de Coco Chanel “antes de salir de casa, mírate al espejo y quítate un accesorio”.
#7. Talla equivocada
Las prendas muy holgadas pueden dar una apariencia informal o descuidada, la ropa muy ajustada da sensación de marcar la figura más de la cuenta y, por supuesto, una talla no acorde con nuestro cuerpo en general puede quedar realmente mal. Así que deja los jerseys oversize para tomar un café con amigas y los vestidos ajustados para salir de fiesta, y ¡elige bien tu talla adecuada! La expresión “te queda como un guante” no tendría sentido sin un traje de oficina o un vestido que encajan a la perfección con tu altura y forma del cuerpo, así que fíjate también en estos aspectos. Por ejemplo, las mujeres bajitas pueden optar por pantalones más ajustados y rectos que estilizan la figura.

#8. Código de vestimenta
Entre uno de los errores que debes evitar en tu outfit de oficina se encuentra el incumplimiento del dress code. La vestimenta en el lugar de trabajo puede variar en gran medida dependiendo del tipo de sector de la empresa, de si es un equipo joven o más mayor, de la imagen que quieran dar los superiores, etc. Para no equivocarte, observa el estilo de vestir de tus compañeros y comprueba si su outfit en la oficina es más o menos formal. En la actualidad existe más flexibilidad y gana terreno el smart casual, un look elegante y a la vez desenfadado para el día a día, pero todo depende de cada organización.
Consejos para no cometer errores en tu outfit de oficina
La clave para saber cómo vestir bien en la oficina como mujer es observar tu entorno, no arriesgar con outfits excesivamente atrevidos y lo más importante: cuidar al detalle la pulcritud, tanto en la ropa como por supuesto en el aseo personal. Viste elegante y cómoda, tratando de dar una imagen laboral profesional, con prendas confortables y aportando tu toque personal en la forma de vestir para sentirte segura. Ante todo recuerda que eres la imagen de una marca. Los outfits de oficina para mujer modernos y actuales buscan ese smart casual look que invita a la elegancia informal.